Se considera una página web accesible cuando se maximiza la facilidad de uso para la inmensa mayoría de población, independientemente de sus capacidades físicas, personales o técnicas.
Dado el uso tradicional de este concepto normalmente se le asocia únicamente a la adaptación de los sitios web a personas con discapacidades visuales o auditivas, pero actualmente ya se enfoca mucho más allá y se tienen en cuenta todo tipos de públicos y situaciones. Piensa en distintos escenarios:
Esta profundización del concepto de accesibilidad web se ha transformado sobre todo a raíz de la pandemia, durante la cual el acceso y uso de Internet se incrementó exponencialmente, y en cuyo escenario se vieron muchas carencias de accesibilidad de plataformas digitales. Las administraciones públicas, especialmente en Europa, se han sensibilizado sobre esta situación, y han realizado actuaciones para mejorar la accesibilidad web de los sitios gubernamentales (todavía muy lejos de alcanzarlo por estos lares), o por ejemplo vinculando las ayudas públicas a la necesidad de tener webs accesibles. Sin ir más lejos uno de los requerimientos de las webs realizadas mediante los fondos del kit digital es acreditar su accesibilidad.
En la mayoría de casos se trata de aplicar la empatía y el sentido común. En cualquier caso algunas medidas que podemos implementar, por ejemplo:
Esas acciones las podemos implementar manualmente, o bien ayudarnos de aplicaciones y programas externos.